Autónomo o SL, ¿qué elegir?
Antes de emprender con tu propio negocio debes de conocer las distintas formas jurídicas que existen y sus características, para poder determinar y elegir la figura que mejor se adapta a tus necesidades.
Aunque existen diferentes opciones jurídicas para crear una empresa, hoy queremos hablar sobre las dos opciones más populares en nuestro país, el empresario individual o autónomo y la Sociedad Limitada (SL).
Si vas a emprender un negocio y no tienes claro si hacerlo como autónomo o SL, en DMQ Consultoría Empresarial podemos ayudarte. Somos una asesoría de empresas especializada en pymes y autónomos. A través de un equipo experto y multidisciplinar con más de 20 años de experiencia como consultores de empresas, ofrecemos servicios de asesoría y consultoría empresarial en Murcia.
Autónomo o SL: principales factores de decisión
No existe una fórmula exacta para determinar la forma jurídica más adecuada para constituir una empresa, ya que depende de diversos factores, ya sean económicos, personales o comerciales.
Responsabilidad
La principal desventaja del autónomo con respecto a una SL es su responsabilidad ilimitada, ya que responde con todo el patrimonio personal por la deudas contraídas con terceros. Sin embargo, la Sociedad Limitada solo responde con el patrimonio de la sociedad. Este es uno de los principales factores a tener en cuenta a la hora de decidir si emprender como autónomo o SL.
Trámites y costes de constitución
Los trámites y costes de constitución como autónomo son mucho más bajos y sencillos que con una Sociedad Limitada. Mientras que el proceso de darse de alta como autónomo puede realizarse en un día, con una SL puede llegar a demorase hasta un mes.
Costes de asesoría
El coste por los servicios de asesoría de un autónomo suele ser bastante más económico que el de una Sociedad Limitada. El principal motivo es que la contabilidad del autónomo es mucho más sencilla.
Aportación económica
Para constituirse como autónomo no es necesario realizar ninguna aportación económica. Sin embargo, para la creación de una Sociedad Limitada se exige aportar un capital mínimo de 3.ooo euros.
Obligaciones fiscales
La figura del autónomo tributa por el IRPF, que es un impuesto progresivo. Por ello, si se generan grandes beneficios, la factura fiscal será superior que con el impuesto de sociedades, que es un impuesto de tipo fijo equivalente al 25%.
Acceso a la financiación bancaria
Las cuentas de una Sociedad Limitada suelen ser más claras y precisas que las del autónomo. Por ello, este tipo de sociedades tienen una mayor facilidad para acceder a la financiación bancaria.
Presencia e imagen comercial
Una Sociedad Limitada puede ofrecer una imagen de empresa más grande y solvente que un autónomo, por lo que a nivel comercial puede ser una opción más adecuada.
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